6 de septiembre de 2019. Un estudio publicado el 27 de agosto de 2019 en Frontiers in Pharmacology estima los ahorros que resultarían de una disminución en las facturas médicas y la pérdida de productividad debido a la influenza y otras infecciones agudas del tracto respiratorio (ITR) si la población de EE. UU. consume regularmente probióticos. Los probióticos son bacterias que ayudan a mantener un equilibrio saludable de microorganismos en el tracto gastrointestinal.
«Queríamos evaluar en qué medida el uso de probióticos en el tratamiento de infecciones agudas comunes del tracto respiratorio podría contribuir al ahorro en los costos de atención médica en los Estados Unidos», explicó el coautor Daniel Tancredi.
Dos metaanálisis recientes realizados por el Consorcio de Economía de la Salud de York y la Colaboración Cochrane proporcionaron evidencia de que los probióticos fueron efectivos para reducir la incidencia y la duración de la RTI, el número de cursos de antibióticos y los días de trabajo perdidos. Utilizando estos datos y la Temporada de influenza 2017-18 de FluView de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y otras bases de datos nacionales, el equipo desarrolló un modelo económico que simulaba los efectos del uso de probióticos entre los residentes de EE. UU. Determinaron que el uso general de probióticos podría ahorrarle al pagador de atención médica y a la economía aproximadamente $ 1.4 mil millones en facturas médicas y la pérdida de productividad debido a infecciones del tracto respiratorio versus la falta de uso.
«Aunque las enfermedades similares a la gripe generalmente se resuelven solas después de una o dos semanas, hay un gran beneficio en la reducción de la incidencia y duración de la enfermedad similar a la gripe», comentó la primera autora Irene Lenoir-Wijnkoop. «Menos enfermedad significa menos sufrimiento y ahorros significativos en costos por gastos de atención médica y ausencias por enfermedad».
«Debido a que ambas revisiones incluyeron estudios de diferentes cepas de probióticos, incluidos los efectivos e ineficaces, nuestros resultados se basan en un efecto promedio estimado», señaló el Dr. Tancredi. «Con más evidencia sobre qué probióticos son efectivos en la protección contra las ITR, sería posible generar estimaciones más definitivas de los posibles ahorros de costos asociados con su uso».